La fuerza del huevo

    Seguro que siempre has pensado que la cáscara de un huevo es débil y frágil. Pero eso no siempre es así y en este experimento lo demostraremos.

 

Necesitas:

 

  • Tres huevos crudos
  • Tres hueveras o vasitos pequeños.
  • Muchos libros.

 

Procedimiento:

 

    Este experimento es muy sencillo. En primer lugar hay que colocar los huevos verticalmente en las hueveras. Éstas deben situarse en una superficie plana como si estuviesen en los vértices de un triángulo. Por último, se ponen los libros, de uno en uno sobre los tres huevos. Verás que por muchos que pongas, la cáscara no se rompe.

 

Explicación:

 

    Un huevo puede romperse fácilmente si se golpea bruscamente o si se deja caer desde una cierta altura. Sin embargo, ese mismo huevo puede soportar un peso enorme si se coloca verticalmente. La explicación está en la forma del huevo. Si te fijas bien, un huevo colocado verticalmente tiene una forma parecida a las bóvedas que se emplean en construcción por ser estructuras capaces de soportar mucho peso con un mínimo de material.

    Curiosamente el pollito puede romper la cáscara sin grandes dificultades cuando sale del huevo. En este caso la fuerza se realiza desde el interior y la cáscara no puede aprovechar su estructura de bóveda natural.