Un huevo saltarín
Necesitas:
- Vinagre
- Un huevo de gallina
- Un vaso
Procedimiento:
Para realizar este experimento, en primer lugar hay que llenar un vaso de vinagre. Después se introduce en él el huevo de forma que quede completamente cubierto. Se deja reposar entre 24 y 48 horas. Cuando ha pasado el tiempo indicado, se saca el huevo del vaso: ¡el huevo bota!
Explicación:
El ácido acético del vinagre reacciona con el carbonato cálcico de la cáscara del huevo produciendo dióxido de carbono (las burbujas de gas que se desprenden en la cáscara del huevo). Con la cantidad de vinagre suficiente desaparece toda la cáscara de huevo.
La ósmosis explica el aumento de tamaño pues el agua contenida en el vinagre entra en el interior del huevo por la membrana semipermeable que lo cubre.